Nicaragua, desde el regreso al poder del FSLN en 2007, ha sufrido un proceso de centralización del poder político y desde 2018 se ha evidenciado la consolidación acelerada de una dictadura familiar. Es sabido que las decisiones son verticales, desde la presidencia y vicepresidencia, pasando por todos los poderes e instituciones del Estado hasta llegar a los gobiernos locales, eliminando los avances respecto a la autonomía municipal que estos últimos habían logrado desarrollar entre 1990 y 2006.
Esta concentración del poder conlleva obviamente a una centralización total de las políticas públicas, donde los gobiernos locales y regionales en Nicaragua juegan un papel secundario, pues deben acatar las directrices del gobierno central.
La transparencia y rendición de cuentas de los gobiernos locales se ha reducido considerablemente en los últimos 5 años, sobre todo por la opacidad en el manejo de los presupuestos municipales y las graves limitaciones para la participación ciudadana y la auditoría social.
En este especial se analiza la ejecución de los 1,030 proyectos de inversión pública en Nicaragua entre 2017-2021, y cómo ha impactado la crisis sociopolítica de 2018 en las fuentes de financiamiento, los fondos asignados y la transparencia de la ejecución.
Parte 1:
Inversión pública 2017 - 2022
La polarización y narrativa del régimen de Daniel Ortega pintan a una Nicaragua en la que se cumplen los planes de desarrollo y las metas financieras, pero la realidad es que la nación está cada vez más endeudada por financiar proyectos de inversión pública. Entre 2017-2021 el 60% de obras son financiadas por organismos internacionales.
Parte 2:
Proyectos de inversión pública en los rubros de transporte y agua
Transporte y agua son dos de los principales rubros en los cuales el gobierno de Nicaragua destina recursos de inversión pública. Sin embargo existe una arbitrariedad por parte del régimen de Daniel Ortega al decidir en cuáles proyectos presentar información y en cuáles no, lo que limita la fiscalización ciudadana.
Parte 3:
Controlar el deporte para controlar la inversión: la estrategia del FSLN
El FSLN en su afán de controlar la inversión pública en Nicaragua ha concentrado la administración de los recursos del deporte en Nicaragua a través de contrataciones irregulares y colocando a sus personas allegadas en las dirigencias de los clubes.