Managua, Nicaragua 23 de mayo de 2022. Desde el año 2000, según información pública del Consejo Supremo Electoral (CSE), la convocatoria oficial para las elecciones municipales se ha realizado a más tardar el 5 de mayo del año respectivo. El 6 de noviembre de 2022 están supuestas a realizarse elecciones municipales en Nicaragua para elegir a 153 alcaldes, 153 vicealcaldes y más de 6.000 concejalías. Sin embargo, hasta ahora dichos comicios no han sido convocados y se desconocen las posibles razones que provocan el retraso, más bien permanece un estado de hermetismo y completo silencio. 

El CSE, como poder encargado está llamado a hacer del conocimiento público sobre cualquier situación que altere las funciones correspondientes al proceso electoral municipal, así como los partidos políticos con personería jurídica, quienes según la ley, deberían ser consultados ante cualquier modificación al calendario. 

No obstante, desde el pasado viernes 13 de mayo simpatizantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) activaron publicaciones políticas partidarias bajo la etiqueta o hashtag #PuebloAlcalde para promover la ejecución de proyectos urbanísticos en diferentes municipalidades, elogiar la gestión realizada por alcaldías sandinistas y anunciar que seguirán “luchando por nuevas oportunidades” y “vamos con todo”. El artículo 10, numeral 1 de la Ley Electoral Ley 331, establece que el CSE es el único órgano encargado de “convocar, organizar y dirigir los procesos electorales” para autoridades nacionales y locales a través de una publicación en La Gaceta, diario oficial y su divulgación en medios de comunicación. 

Cabe señalar que los tiempos de convocatoria de elecciones municipales han venido disminuyendo, de un año a 6 meses desde que Ortega regresó al poder. Este ha sido un comportamiento sistemático registrado a lo largo de los últimos tres procesos municipales. Para las elecciones de 2008 la convocatoria fue lanzada el 6 de noviembre de 2007, justo un año antes de la cita en las urnas. En 2012, el anuncio se dio hasta el 26 de abril, es decir siete meses antes de realizarse las elecciones y en 2017, el llamado se produjo el 5 de mayo. Para este 2022, se desconoce cuánto tiempo será reducido el período y cuándo se convocará oficialmente. 

También hay una demora en la publicación del Calendario Electoral, la divulgación de este documento ha venido realizándose a más tardar el 11 de mayo del año respectivo, después de anunciada la convocatoria. 

El establecimiento de este marco regulatorio debe orientar cómo se regirán las próximas elecciones municipales. De acuerdo al artículo 4 de la Ley Electoral “el Consejo Supremo Electoral elaborará en consulta con las organizaciones políticas que gozan de personalidad jurídica un calendario electoral con la debida antelación para cada elección, señalando entre otras actividades: el término, desarrollo, procedimiento de la campaña electoral y el día de las votaciones”. 

A seis meses de estas elecciones la única novedad que se ha oficializado es una serie de reformas electorales aprobadas por la Asamblea Nacional controlada por el oficialismo, que solo aumentan el control sobre todo el proceso electoral y no necesariamente plantean cambios de fondo y en pro de una jornada transparente, legítima e íntegra. 

Ausencia de condiciones democráticas

Como ya hemos advertido, sin un cambio en las condiciones democráticas, las cuales implican levantamiento del estado policial, cese a la represión y una reforma profunda al CSE y a la ley electoral, es imposible esperar que las elecciones municipales cumplan con los criterios legitimadores de un proceso íntegro.

El gobierno continúa comprometiendo la legitimidad de estos comicios, la demora en la convocatoria de las elecciones, además de ser una práctica sistemática, es una decisión discrecional del CSE que afecta la posibilidad de que exista una verdadera organización, participación y fiscalización ciudadana. El fortalecimiento institucional democrático es parte de los compromisos del Estado de Nicaragua con los instrumentos normativos del Sistema Interamericano y su ordenamiento jurídico interno.  

En Nicaragua, actualmente 135 alcaldías son administradas por el FSLN y 18 por partidos liberales. El avance del FSLN sobre el poder local inició en las cuestionadas elecciones de 2008 y desde entonces, la autonomía municipal ha venido siendo sistemáticamente atropellada, esto no es casualidad, ya que el control de las alcaldías responde a la estrategia totalitaria del régimen nicaragüense.

Durante las elecciones municipales en 2017, las últimas que fueron observadas por la comunidad internacional, al menos 5 personas fueron asesinadas y se documentaron más de 200 denuncias de irregularidades de acuerdo a la Organización de Estados Americanos (OEA). 

Si el gobierno no demuestra voluntad verdadera para cambiar las condiciones bajo las que se desarrollaron los comicios 2021 este año, podríamos estar a puertas de ver elecciones que otra vez van a carecer de legitimidad, credibilidad e integridad. 

Por esa razón llamamos a las autoridades electorales a informar sobre las próximas elecciones municipales, pero especialmente a que garanticen un proceso íntegro y transparente que abra el camino para una transición con justicia y libertad.